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Analista clínico: funciones

Artículo redactado por el equipo de CEMP

Validado por equipo docente

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¿Sabes cuáles son las funciones de un analista clínico? En este artículo te contamos todos los detalles acerca del trabajo de estos profesionales y aprenderás cómo convertirte en uno de ellos. ¡Vamos allá!

 

¿Cuáles son las funciones de un analista clínico?

Las funciones de un analista clínico pueden variar en función del tipo de laboratorio donde desarrolle su trabajo, así como del puesto concreto que desempeñe. De todos modos, podemos citar algunas de sus funciones más habituales:

  • Obtener las muestras biológicas, es decir, aquellas sobre las que se va a desarrollar el proceso de análisis clínico que corresponda en cada caso.
  • Asegurar la correcta conservación de las muestras biológicas durante todo el proceso analítico, así como su trazabilidad según el protocolo aplicable.
  • Aplicar técnicas de procesamiento preanalítico, con la finalidad de preparar y acondicionar las muestras biológicas para su análisis.
  • Aplicar las técnicas de análisis correspondientes, según el caso de que se trate. Así, esto puede implicar lo siguiente:
    • Aplicar técnicas de análisis hematológico sobre las muestras recibidas.
    • Practicar analíticas de tipo microbiológico en muestras y cultivos.
    • Aplicar técnicas inmunológicas a las muestras biológicas.
    • Realizar análisis de parámetros bioquímicos (colesterol, triglicéridos, glucosa, ácido úrico, bilirrubina, transaminasas, entre otros).
    • Aplicar técnicas de análisis genético a muestras biológicas y cultivos celulares.
  • Verificar la aplicación de los protocolos establecidos durante el desarrollo de los análisis.
  • Evaluar la fiabilidad de los resultados obtenidos en el procedimiento de análisis.
  • Comunicar los resultados de las analíticas según el protocolo en vigor.
  • Comprobar el adecuado funcionamiento de los equipos analíticos, así como la aplicación de las tareas de mantenimiento que sean precisas.
  • Gestionar las existencias de material y suministros del laboratorio clínico.
  • Identificar y evaluar los posibles riesgos en el funcionamiento del laboratorio, adoptando las medidas de prevención y corrección necesarias.

Como ves, el catálogo de posibles funciones del analista clínico es realmente amplio y variado. Como es lógico, esto no implica que un mismo analista deba hacerse cargo de todas ellas. Por tanto, en función del puesto que ocupe, le corresponderán unas u otras, de acuerdo con las normas de funcionamiento de cada laboratorio.

 

La especialización de funciones en el análisis clínico

Esta variedad de funciones que acabamos de ver implica, muy a menudo, que los analistas clínicos se especialicen únicamente en un determinado tipo de tareas.

Centrándonos en el aspecto puramente analítico, podemos mencionar al menos las siguientes especialidades:

  • Especialidad genética. Los analistas clínicos especializados en genética se ocupan de tareas relacionadas con ADN, ARN, control de la expresión génica, técnicas de hibridación de ácidos nucleicos, mutaciones y polimorfismos, extracción de muestras de tejido o células para el análisis genético, terapia génica, cáncer, etc.
  • Especialidad parasitología. En este caso, el analista se centra en cuestiones como la inmunología parasitaria, profilaxis, endoparásitos, exoparásitos, infecciones por trematodos, cestodos, nematodos, diseño de PCR para diagnóstico parasitario, coproparasitología, prueba serológica, etc.
  • Especialidad bioquímica. Los analistas especializados en bioquímica se dedican a aspectos relacionados con la hematología, técnicas bioquímicas, técnicas inmunológicas y técnicas de biología molecular, entre otras.
  • Especialidad microbiología. En este ámbito el analista clínico se encarga de todo lo relacionado con bacteriología, virología, parasitología y demás aspectos del análisis microbiológico.
  • Especialidad citología. Aquí incluimos todas aquellas tareas analíticas vinculadas a la obtención y procesamiento de los diferentes tipos de muestras ginecológicas y similares.

 

¿Dónde puedo trabajar ejerciendo las funciones de analista clínico?

Los analistas clínicos desarrollan sus funciones en todo tipo de laboratorios clínicos, ya sean estos de titularidad pública o privada, tanto de carácter independiente como vinculados a otra institución.

Entre otros, podemos mencionar los siguientes:

  • Laboratorios de diagnóstico clínico.
  • Laboratorios especializados en ensayos clínicos para el desarrollo de nuevos medicamentos o tratamientos.
  • Laboratorios de toxicología.
  • Laboratorios especializados en reproducción asistida.
  • Laboratorios de tipo forense.
  • Laboratorios vinculados a una institución educativa (como, por ejemplo, universidades).

No obstante, puedes también encontrarte con analistas clínicos que no trabajan en laboratorios, sino que se dedican a cuestiones más relacionadas con la gestión o, incluso, las ventas. Este sería el caso, por poner un ejemplo, de los analistas que desarrollan su carrera como delegados comerciales para empresas del sector farmacéutico.

 

¿Qué debo estudiar para ser analista clínico?

Si quieres trabajar como analista clínico y maximizar tus opciones de conseguir un buen empleo o progresar en tu carrera profesional, es imprescindible que te formes adecuadamente.

Por ejemplo, si ya tienes alguna formación previa y quieres especializarte en análisis clínico, o bien reorientar tu carrera profesional, una buena opción sería que realizases un master en análisis clínico, o bien otro postgrado similar (como serían, por ejemplo, las titulaciones de especialista o experto).

Esta clase de títulos pueden ofrecerte también la opción de especializarte en alguna de las ramas de análisis clínico que ya hemos mencionado: genética, bioquímica, parasitología, microbiología, citología, etc.

En otro ámbito completamente distinto, podrías iniciar tu formación a través de un título de Formación Profesional. Es el caso, por ejemplo, del ciclo de Técnico Superior en Laboratorio Clínico y Biomédico, que tiene una estructura modular que abarca una duración total de 2.000 horas.

En cualquier caso, elijas la opción que elijas, es importante que tengas en cuenta algunas cuestiones importantes antes de decidir:

  • En primer lugar, asegúrate de que el programa de estudios responde a tus expectativas, incluyendo todos los contenidos que más te interesen. Además, deberían ser programas perfectamente actualizados para incluir cualquier técnica o procedimiento novedoso y, al mismo tiempo, dar respuesta a las demandas reales del sector.
  • Sería muy interesante que el centro de estudios te ofreciese la oportunidad de especializarte en las distintas ramas del análisis clínico, según tu interés, profundizando en las técnicas propias de dicha especialidad.
  • Es conveniente que el centro te ofrezca la oportunidad de realizar prácticas profesionales en laboratorios de análisis clínicos y otras empresas del sector. Sería esta una magnífica forma de entrar en contacto con el mundo real de los laboratorios, además de proporcionarte una primera experiencia laboral que podrías incorporar a tu currículum.

 

En definitiva, como puedes ver, las funciones del analista clínico van a depender, en buena medida, de su especialidad, del puesto de trabajo concreto que desempeñe y, por supuesto, del tipo de laboratorio en el que ejerza dichas funciones.

Si te interesa esta profesión, no dudes en completar tu formación lo antes posible y así podrás iniciar una carrera larga y satisfactoria en un sector tan dinámico como atractivo.

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