En este artículo te explicamos en todo detalle cómo ser entrenador personal, a través de alguna de las vías disponibles en nuestro país.
Sin duda, es una carrera profesional con gran demanda en el mercado, dado el creciente interés por las áreas del deporte y la salud en general. Por tanto, las perspectivas de empleo son realmente prometedoras de cara a los próximos años.
Cómo ser entrenador personal: ¿qué estudiar?
Desde luego, la primera cuestión a tener en cuenta al plantearse cómo ser entrenador personal es la formación. En este sentido, las principales opciones que existen a día de hoy son las siguientes:
- Grado universitario en Ciencias en la Actividad Física y el Deporte. Se trata de una carrera de 4 años de duración y 240 créditos ECTS, disponible en diversas universidades públicas y privadas.
- Técnico Superior en Acondicionamiento Físico. Es un grado superior de Formación Profesional (FP) que te permite acceder a una titulación oficial con la que podrías trabajar en el sector del entrenamiento personal. La duración de este grado es de 2.000 horas, distribuidas en 12 módulos.
- Otros cursos de especialización profesional. Finalmente, como en cualquier otro sector, existen infinidad de cursos para ser entrenador personal, de calidades y precios muy variables. Por tanto, es difícil dar recomendaciones generales, más allá de la de informarse adecuadamente sobre las características de cada programa en particular.
Como ves, las opciones son muy variadas, y cada una de ella tiene sus propias especificaciones. Veamos qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir.
Cómo elegir tu formación para ser entrenador personal
A la hora de elegir un determinado curso, programa o centro para convertirte en entrenador personal, deberías tener en cuenta las siguientes cuestiones:
- Nivel de estudios previos exigido. Como sabes, algunas titulaciones académicas exigen un determinado nivel de estudios para acceder a los cursos en cuestión. Es lo que sucede con los títulos de grado universitario o con los grados superiores de FP, por ejemplo. De todos modos, existen opciones para todo tipo de perfiles, por lo que siempre tendrás posibilidades de formarte en el ámbito del entrenamiento personal.
- Trayectoria del centro y plantilla docente. En principio, los centros que tienen una trayectoria consolidada, podrían ofrecerte una mejor formación. De igual modo, cuanto más experimentado y mejor formado esté el personal docente, mayores probabilidades habrá de que recibas una formación de calidad. No obstante, es difícil hacer afirmaciones con carácter general.
- Plan de estudios. Comprueba que el plan de estudio del curso o titulación incluye todas aquellas materias y contenidos que te interese aprender. Ten en cuenta que en titulaciones más amplias (como el grado universitario, la FP y los másteres) es más probable que se abarquen todos los puntos de interés, mientras que en cursos más limitados puede haber ciertas carencias.
- Combinación de teoría y práctica. Además de la formación puramente teórica, es recomendable que te decidas por un centro que también dé importancia a la parte práctica del entrenamiento personal. Esto te ayudará a tener un contacto más directo con la realidad de la profesión, además de ayudarte en la incorporación al mercado laboral.
- Modalidad formativa y flexibilidad. Hoy en día, existe un gran número de programas y titulaciones que pueden cursarse en formato online, a distancia o semipresencialmente. No obstante, sigue habiendo bastantes títulos que solo están disponibles en la modalidad presencial. De este modo, en función de cuál sea tu disponibilidad horaria y tus posibilidades de desplazamiento, deberás elegir una u otra opción.
- Reseñas y opiniones de antiguos alumnos. Desde luego, hay que tener una cierta precaución con las reseñas anónimas en internet, ya que no siempre son fiables. De todos modos, siempre pueden ayudarte a perfilar tu elección en caso de duda.
- Precio de la matrícula y de la formación. En realidad, más que el precio en sí, es recomendable evaluar la relación calidad-precio, ya que es un criterio mucho más justo para determinar cuál es la mejor opción formativa. No obstante, está claro que, para muchas personas, el factor económico puede ser un aspecto limitante.
¿Por qué estudiar para ser entrenador personal?
Además del interés o vocación profesional, que tendrían que darse por supuestos, hay que destacar que este sector goza de una excelente vitalidad a día de hoy.
Así, cada vez hay más gente concienciada acerca de la necesidad de llevar una vida sana y hacer ejercicio. Por otra parte, lo que antes se percibía como un servicio exclusivo para gente adinerada y atletas profesionales, se considera cada vez más una opción al alcance de todo el mundo.
Todo ello hace suponer que las perspectivas laborales deberían ser muy prometedoras.
Otros requisitos y habilidades para trabajar en este ámbito
Además de la formación, es conveniente que quienes quieran convertirse en entrenadores personales cuenten también con ciertas habilidades o características personales. Entre otras, podemos destacar las siguientes:
- Buenas habilidades comunicativas, que son esenciales para tener una adecuada comunicación con los clientes y para saber transmitir la información de una forma clara y comprensible.
- Buena condición física e interés por el deporte, como sería de esperar en este tipo de profesionales.
- Capacidad para incentivar la motivación de los clientes, de modo que puedan alcanzar sus objetivos deportivos sin caer en la frustración.
- Interés por la mejora continua, a través de cursos de formación y de la incorporación de nuevas técnicas o ejercicios.
- Conocimientos de gestión, marketing y redes sociales, en caso de que quieras ejercer como entrenador personal freelance o autónomo.
Ahora que ya hemos visto cómo ser entrenador personal, ¿te parece una profesión interesante? Sin duda, es un sector en auge, que cada vez despierta más interés entre la sociedad, por lo que puede ser una magnífica opción profesional.
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