Artículo redactado por el equipo de CEMP
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¿Has finalizado ya tu grado y ahora quieres dar el siguiente paso en tu carrera? ¿Ha llegado la hora de seguir formándote, pero no sabes qué tipo de máster escoger? En este punto, es muy importante que tengas claras las diferencias entre máster oficial y título propio. Sigue leyendo para conocer todos los detalles.
Antes de analizar detalladamente todas las diferencias entre máster oficial y título propio, podemos partir de una definición básica que clarifique los puntos más importantes:
Por supuesto, es innegable que ambos tipos de másteres tienen muchas cosas en común, pero aquí nos centraremos en las diferencias.
En primer lugar, es muy importante que tengas en cuenta cuál va a ser el reconocimiento de tu título en el mundo laboral. En este sentido, podemos decir que, hoy en día, existen opciones de prestigio tanto entre los másteres oficiales como en los títulos propios. Lo más importante es que sepas elegir la formación adecuada a tus circunstancias.
De todos modos, es cierto que para optar a puestos de funcionario, en aquellos procesos selectivos en los que se valoren méritos, se da preferencia a los títulos oficiales, con una mayor puntuación que a los títulos propios.
Sin embargo, en el mundo laboral privado, todo es mucho más variable. Así, en estos casos, tanto el prestigio de la universidad como la fama del máster serán los determinantes del reconocimiento de tu currículum, más allá del carácter oficial del título.
En el caso de las convocatorias para obtener becas, la situación suele ser parecida a la que veíamos en el apartado anterior. En el caso de un título oficial de máster, lo habitual es que te asegure cumplir con los requisitos de titulación. Sin embargo, con un título propio no siempre tendrás opción a participar, aunque todo depende del tipo de beca de que se trate.
De todos modos, la flexibilidad creciente del sector formativo, nos hacen pensar también en una progresiva flexibilización de este tipo de requisitos.
Todos los másteres oficiales son reconocidos mutuamente por las distintas universidades europeas. Con carácter general, esto no tiene por qué ocurrir en el caso de los títulos propios, aunque podría variar según los casos.
Los másteres oficiales tienen una carga académica de entre 60 y 120 créditos ECTS. En el caso de los títulos propios, también es habitual esa carga académica, aunque podría ser inferior en algunos casos. De nuevo, la mayor flexibilidad de estas titulaciones permite una mayor diversidad.
Si quieres hacer un doctorado en España, se exige haber cursado un máster oficial. Si has estudiado fuera del país, deberás haber obtenido un máster que te dé los mismos derechos de acceso.
En un máster oficial, es habitual que la mayoría de profesores pertenezcan a la propia universidad. Sin embargo, cuando te decantas por un título propio, es muy probable que tengas también profesores provenientes de otras entidades, e incluso expertos reconocidos en el mundo profesional.
De nuevo, esto responde a la mayor flexibilidad de los títulos propios y a su mayor conexión con el mundo laboral privado. Por tanto, si prefieres tener un amplio abanico de profesores de distinto currículum, para añadir riqueza a tu formación, puede ser más interesante cursar un máster propio.
Como decíamos, a causa de su mayor regulación, los responsables del máster oficial tienen menos margen para realizar cambios en cualquier aspecto de la formación. Por tanto, cualquier propuesta o sugerencia puede tardar tiempo en implementarse.
En cambio, en el caso del título propio, la universidad tiene total libertad para hacer los cambios que considere oportunos de forma ágil. Por tanto, la formación de un título propio puede actualizarse más rápidamente que en el caso del máster oficial. De igual modo, el máster propio puede crearse en menos tiempo, pudiendo así incorporar cualquier innovación mucho antes que los títulos oficiales.
Por tanto, a la vista de las diferencias entre máster oficial y título propio, la elección debería ser una cuestión muy personal. Así, cada estudiante debe sopesar los pros y los contras de cada opción y tomar una decisión en conciencia.
En cualquier caso, si quieres orientar tu carrera al sector privado y valoras la innovación y flexibilidad, los títulos propios pueden ser una magnífica opción. Por el contrario, si quieres orientarte más hacia el sector público o hacia la carrera académica, los másteres oficiales serán una mejor alternativa.
Ahora que ya conoces las diferencias entre máster oficial y título propio, ¿qué opción te parece más interesante? Sin duda, en ambos casos puedes lograr una formación de calidad y, finalmente, una exitosa vida profesional. ¿Qué opinas?
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