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Láser azul: ¿para qué sirve?

Artículo redactado por el equipo de CEMP

Validado por equipo docente

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Como quizás ya sepas, el láser azul tiene innumerables aplicaciones en el campo de los tratamientos dermoestéticos, entre muchos otros.

En este artículo descubrirás cómo funciona esta herramienta, cuáles son sus principales ventajas y en qué tipos de tratamientos produce mejores resultados.

¿Qué es el láser azul?

Básicamente, el láser azul es un tipo de láser que emite luz en el rango de longitudes de onda del espectro visible que corresponden al color azul (entre 400 y 500 nanómetros).

A simple vista, tiene un color violeta-azulado. De hecho, la conocida tecnología de reproducción audiovisual Blue-ray se llama así precisamente por utilizar este tipo de láser.

De este modo, el láser azul se utiliza en todo tipo de industrias y sectores, para tareas de distinto tipo. Por ejemplo:

  • En medicina, entre otras aplicaciones, puede utilizarse para efectuar correcciones visuales en oftalmología quirúrgica, cauterizado de vasos sanguíneos, realizar incisiones de gran precisión, etc.
  • Eliminación de caries y otros tratamientos odontológicos.
  • Almacenamiento óptico de datos, como en el mencionado Blue-ray.
  • Telecomunicaciones. Por ejemplo, se utiliza el láser azul en comunicaciones con submarinos.
  • En el ámbito industrial, es muy utilizado para hacer cortes y grabados de gran precisión. También se emplea para realizar soldaduras de gran calidad. Puede utilizarse tanto sobre metal, como en madera, plástico y otros materiales.
  • En investigación científica, los láseres azules pueden tener aplicaciones en espectroscopia o microscopía, entre muchos otros ámbitos.

No obstante, en este artículo nos centraremos en las diversas aplicaciones que tiene el láser azul en el ámbito de la estética y la dermatología.

Cómo funciona el láser azul en el ámbito estético

En este campo, el funcionamiento del láser azul se basa en dos mecanismos principales:

  • Absorción de luz por la melanina y la hemoglobina: la luz azul de este tipo de láser es absorbida de forma selectiva por la melanina, el pigmento que da color a la piel, y por la hemoglobina, presente en los vasos sanguíneos. Esto provoca la destrucción de las células que contienen melanina (manchas pigmentadas) o la coagulación de los vasos sanguíneos (lesiones vasculares).
  • Fototermólisis selectiva: la energía del láser azul se convierte en calor, lo que provoca la destrucción de las células objetivo sin dañar los tejidos circundantes.

Este funcionamiento posibilita el uso del láser azul para numerosas aplicaciones concretas. Analizamos algunas de las más importantes en el siguiente apartado.

Para qué sirve el láser azul en estética: aplicaciones

Efectivamente, el láser azul es una herramienta de enorme utilidad en el campo de la medicina estética o dermoestética. Estas son algunas de sus aplicaciones más destacadas:

  • Eliminación de lesiones vasculares: es ideal para eliminar lesiones vasculares como puntos rubí, arañas vasculares, rosácea y hemangiomas.
  • Eliminación de manchas y granos: el láser azul es también muy eficaz en la eliminación de manchas pigmentadas como melasma, lentigos solares y pecas. También es muy preciso en laeliminación de lunares abultados, verrugas o acrocordones.
  • Rejuvenecimiento facial: en muchos tratamientos de rejuvenecimiento facial, el láser azul puede ser de gran utilidad. Así, es capaz de estimular la producción natural de colágeno y elastina, mejorando así la textura y tono de la piel.
  • Tratamiento del acné: el láser azul tiene propiedades bactericidas, por lo que es eficaz en tratamientos de higiene facial que pueden ayudar a combatir el acné.
  • Depilación láser: este tipo de láser es capaz de eliminar el vello de forma permanente, gracias a la absorción de esta fuente de luz por parte de la melanina del vello. Se destruye así el folículo piloso, sin dañar la superficie de la piel.
  • Eliminación de tatuajes: la luz azul de este tipo de láser consigue fragmentar las partículas de tinta del tatuaje, que luego son eliminadas por el sistema linfático.

Como ves, las posibles aplicaciones son de lo más variado, al ofrecer grandes ventajas respecto de otras herramientas.

Ventajas frente a otros tratamientos

La tecnología de láser azul tiene importantes ventajas en el campo de la dermoestética. Estas son algunas de las más importantes:

  • Versatilidad: es capaz de abordar el tratamiento de una enorme variedad de imperfecciones, defectos o lesiones de la piel, como acabamos de ver.
  • Precisión: esta tecnología tiene un elevado grado de precisión, afectando únicamente a la zona específica que se quiere tratar. Por algo es un tipo de láser que se utiliza también en operaciones quirúrgicas que requieren de una máxima precisión.
  • Efectividad: el láser azul tiene una elevada eficacia en los tratamientos dermoestéticos, produciendo resultados inmediatamente visibles y duraderos.
  • Inocuidad: los tratamientos con láser azul no suelen provocar daños indeseados ni afectar a zonas distintas a las que se quieren tratar o al tejido sano que las rodea. Además, prácticamente no genera molestias para el paciente, al ser indoloro, a diferencia de otros tratamientos de mayor agresividad.

En cualquier caso, para garantizar la seguridad, eficacia e inocuidad del tratamiento, es necesario que se aplique con el equipamiento adecuado y por parte de un profesional cualificado.

En este sentido, el Máster en Medicina Estética de CEMP destina un módulo íntegro a estudiar los tratamientos con láser y otras fuentes de luz.

Si quieres recibir más información sin compromiso y consultar el programa formativo al completo, rellena el formulario de contacto que encontrarás en esta página.

Duración de los resultados del láser azul

Como decíamos, los resultados de un tratamiento con láser azul son inmediatamente visibles. Por ejemplo, en la eliminación de pecas, manchas solares, lunares abultados, verrugas o acrocordones.

Además, son resultados permanentes.

Ahora bien, esto no quiere decir que no puedan volver a aparecer ese tipo de lunares, manchas y similares. En estos casos, bastará con aplicar un nuevo tratamiento para eliminarlos.

En definitiva, el láser azul es una magnífica herramienta para una gran variedad de tratamientos estéticos.

Su precisión, eficacia e inocuidad lo convierten en una de las mejores opciones tanto para los profesionales como para muchos pacientes que ya lo han probado.

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