cemp-horizontal-ok
tipos-analisis-sangre

Tipos de análisis de sangre: ¿cuáles hay?

Artículo redactado por el equipo de CEMP

Validado por equipo docente

Validado por equipo docente

Si no sabes cuántos tipos de análisis de sangre existen y para qué sirve cada uno de ellos, en este artículo encontrarás respuestas a todas tus dudas.

Sin duda, se trata de una herramienta fundamental para el diagnóstico y tratamiento, insustituible en la práctica clínica.

 

¿Qué es un análisis de sangre y para qué sirve?

El análisis de sangre es una prueba diagnóstica de laboratorio que consiste en la extracción de una muestra de sangre del paciente para examinar su composición.

El objetivo de este tipo de analíticas es detectar enfermedades u otros problemas o deficiencias, así como verificar el estado general de salud de una persona.

Como sabes, es una de las pruebas analíticas más utilizadas, dada su versatilidad, sencillez y fiabilidad.

 

Cómo se realiza una analítica de sangre

Esencialmente, el análisis de sangre consta de dos fases, aunque la primera de ellas no sea propiamente analítica:

  • Extracción: habitualmente, consiste en tomar una muestra de sangre de una vena localizada en el brazo del paciente, aunque en algunos casos también se puede utilizar una arteria.
  • Análisis: esta es la fase de estudio propiamente dicha, que se realiza en un laboratorio especializado. Como luego veremos, según el objetivo concreto del análisis, se estudiarán unos u otros parámetros.

Ten en cuenta que la sangre extraída puede analizarse directamente, o bien procesarse previamente para extraer el plasma o el suero y estudiarlos por separado.

 

Principales tipos de análisis de sangre

Como sabes, la sangre contiene tres tipos de células principales (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas), además de innumerables sustancias como proteínas, lípidos, minerales, hormonas, etc.

Por tanto, existen distintos tipos de análisis de sangre, según el objetivo perseguido y los componentes estudiados en cada caso.

Fundamentalmente, tenemos las siguientes clases de análisis sanguíneos, que guardan un cierto paralelismo con las distintas especialidades de laboratorio por análisis clínico:

Hemograma completo – hematología

El hemograma completo o conteo sanguíneo completo (CSC) es una de las pruebas más habituales y de mayor alcance.

Para realizar la extracción, el paciente debe encontrarse en ayunas.

Básicamente, se trata de un tipo de análisis de sangre que estudia los principales componentes de la sangre (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas), así como la hemoglobina (que determina la capacidad de la sangre para el transporte de oxígeno) y el hematocrito (para medir el volumen de sangre ocupado por los hematíes).

El hemograma completo puede ayudar a detectar problemas de salud tan importantes como la anemia, diversas infecciones, problemas de coagulación sanguínea, enfermedades autoinmunes, etc.

También puede proporcionar información sobre el estado general de los órganos y tejidos del cuerpo.

Bioquímica sanguínea o perfil bioquímico

En este caso, el objetivo del análisis no se centra en las tres células básicas del torrente sanguíneo, sino en toda una serie de componentes químicos que pueden revelar la existencia de enfermedades metabólicas o afecciones en diferentes órganos del cuerpo, así como ayudar a su seguimiento.

Por ejemplo, se utilizan para la detección y seguimiento de la diabetes, el estudio de niveles de minerales en sangre, etc.

En este sentido, este tipo de análisis de sangre permite establecer un perfil metabólico completo (PBC), en el que se estudian, fundamentalmente, los siguientes componentes:

  • Proteínas
  • Grasas
  • Vitaminas
  • Glucosa
  • Diversos minerales, como el calcio, el sodio, el hierro o el potasio

Análisis de función renal

Las pruebas de función renal miden diferentes elementos químicos en la sangre para evaluar la salud de los riñones, además de proporcionar información sobre cómo estos eliminan los desechos y productos químicos del cuerpo.

Pueden ayudar a detectar enfermedades como la insuficiencia renal y otras problemáticas relacionadas.

Algunos de los componentes estudiados en este tipo de análisis de sangre son el ácido úrico, la glucosa, la albúmina, las proteínas, la creatinina y diversos minerales (calcio, potasio, etc.).

Perfil hepático

Esta tipología de análisis de sangre se centra en evaluar el estado de salud del hígado, a través del estudio de diversas sustancias.

Se trata de una analítica vital para determinar la existencia de enfermedades como la hepatitis o la cirrosis.

Perfil lipídico

Es un tipo de análisis de sangre que mide, fundamentalmente, los niveles de colesterol (HDL y LDL) y triglicéridos en la sangre.

Por tanto, es esencial para conocer el riesgo de enfermedad cardiovascular en un paciente.

Análisis de niveles de vitaminas

Aunque es un tipo de análisis que ya formaría parte del perfil bioquímico completo, puede centrarse únicamente en el análisis de vitaminas concretas.

Sin duda, dos de las más importantes son la vitamina B12 y la vitamina D, por el papel que desempeñan en enfermedades como la anemia o la osteoporosis, así como en ciertas condiciones neurológicas.

Perfil tiroideo

Se trata de una analítica de gran relevancia, que permite detectar problemas de hipertiroidismo u hipotiroidismo, por un funcionamiento irregular de la glándula tiroides.

Prueba de coagulación

Permite detectar y, posteriormente, tratar problemas hemorrágicos, el riesgo de trombos y otras alteraciones del sistema de coagulación, a través del estudio de las plaquetas en sangre.

Perfil férrico

Es un tipo de análisis de sangre que se centra en estudiar los niveles de hierro en el organismo del paciente.

Como sabes, los niveles bajos de hierro suelen asociarse a la anemia, mientras que un exceso de hierro puede ser indicativo de hemocromatosis.

Análisis de PSA

La analítica de sangre que estudia el PSA o antígeno prostático específico tiene como finalidad verificar los niveles de esta enzima generada por la glándula prostática en los hombres.

Así, un nivel elevado de PSA puede ser sintomático de la existencia de un cáncer de próstata, de ahí su importancia para la prevención, así como en el tratamiento de esta enfermedad.

 

En definitiva, estos son solo algunos de los tipos de análisis de sangre más habituales en la práctica clínica, aunque existen otros especializados en el estudio de diferentes sustancias que se hallan en el torrente sanguíneo.

Recuerda que en el Máster en Análisis Clínicos de CEMP puedes profundizar en estas y otras técnicas para, en un futuro, poder trabajar en empresas del sector con todas las garantías.

Si quieres más información, no dudes en solicitarla a través del formulario de contacto.

¿Quieres saber más acerca de alguno de nuestros Másteres?

Rellena este formulario y uno de nuestros asesores se pondrá en contacto contigo.

¡Quiero información!
Relacionados

Las noticias más relevantes para que no pierdas ningún detalle importante de este viaje.