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Trabajo laboratorio clínico: salidas laborales

Artículo redactado por el equipo de CEMP

Validado por equipo docente

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¿Sabes en qué consiste el trabajo de laboratorio clínico? En este artículo descubrirás todos los detalles de esta profesión y las distintas salidas laborales que existen en la actualidad. ¿Comenzamos?

 

¿En qué consiste el trabajo de laboratorio clínico? Tipos de pruebas

Como ya sabrás, un laboratorio clínico es aquel lugar donde se analizan muestras biológicas humanas con el objetivo de ayudar al proceso de diagnóstico, estudio, prevención, seguimiento, tratamiento e investigación de todo tipo de enfermedades.

Por tanto, el trabajo de un laboratorio clínico es fundamental para la práctica médica, ya que es una herramienta imprescindible para el diagnóstico de muchas enfermedades y trastornos. Además, es también necesario para controlar la eficacia de los tratamientos y, en su caso, modificarlos de forma segura y adecuada.

Existen distintos tipos de laboratorios, tanto independientes como vinculados a diversas entidades, cada uno con sus propias especialidades y su campo de trabajo. En cualquier caso, con carácter general, los laboratorios clínicos se ocupan de una enorme variedad de análisis, entre los que podemos citar los siguientes:

  • Hematología y Coagulación, es decir, análisis de sangre y de tejidos relacionados. Como sabes, se trata de uno de los tipos de pruebas más habituales y, también, más eficaces para el diagnóstico de muchas enfermedades, determinar factores de riesgo y trastornos relacionados con la coagulación de la sangre.
  • Bioquímica, donde se realiza el análisis de parámetros como el colesterol, los triglicéridos, la glucosa, el ácido úrico, la bilirrubina, transaminasas, etc.
  • Microbiología, aquí se incluye una gran variedad de análisis de bacterias, virus y hongos.
  • Parasitología, estudio de parásitos.
  • Inmunología, estudios del sistema inmunitario y diagnóstico de infecciones (pruebas de hepatitis, VIH, herpes, etc.).

 

Salidas laborales del trabajo de laboratorio clínico

El trabajo de un laboratorio clínico puede desarrollarse en una gran variedad de ámbitos, tanto de forma independiente como vinculados al centro donde se ubican.

Sin duda, los más habituales son los laboratorios de diagnóstico ubicados en clínicas y hospitales públicos o privados. Pero también podemos mencionar los laboratorios de tipo forense, los especializados en reproducción asistida, ensayos clínicos, toxicología, etc.

Así, el abanico de especialidades es realmente amplio, por lo que existe una considerable demanda de analistas, técnicos de laboratorio e investigadores clínicos especializados para dar respuesta a las necesidades de los diferentes tipos de centros.

Por otra parte, una buena formación en análisis clínico también puede abrirte la puerta a otro tipo de puestos no directamente vinculados con el trabajo de laboratorio. Podría ser el caso de posiciones de delegado comercial en el sector farmacéutico u otros puestos de gestión relacionados con la industria farmacéutica. En estos supuestos, puede ser muy interesante que complementes tu formación clínica con estudios de marketing, ventas, gestión comercial y similares.

 

¿Qué debo estudiar para acceder a un trabajo en laboratorio clínico?

Dada la gran variedad de laboratorios clínicos y sus especialidades, el tipo de profesionales que se requieren es también muy variado, desde personal médico hasta técnicos de laboratorio, analistas y otros.

Por tanto, será la tipología y responsabilidades del puesto las que determinen cuál deba ser la formación de cada profesional.

No obstante, dejando a un lado a los principales especialistas que trabajan como biólogos, bioquímicos, farmaceúticos o químicos, podemos destacar otras tres grandes opciones formativas para acceder al trabajo de laboratorio clínico:

  • En primer lugar, en el ámbito de la Formación Profesional oficial, hay que mencionar la titulación de Técnico Superior en Laboratorio Clínico y Biomédico. Se trata de un ciclo de grado superior que tiene una duración total de 2.000 horas y estructura modular. Para acceder a estos estudios deberás disponer de un título de Bachillerato, Técnico de FP o similar.
  • Si has seguido una vía distinta a la FP o quieres ampliar conocimientos, una buena opción para completar tu formación es que te matricules en un master en análisis clínico de calidad o en algún posgrado similar. Puedes encontrar una gran variedad de másteres y posgrados de este tipo, cada uno con sus propias características, duración y requisitos de acceso.
  • Otra opción para complementar tus conocimientos previos son los cursos de especialización profesional relacionados con el trabajo de laboratorio clínico. Como es lógico, los contenidos, características y duración de este tipo de cursos va a ser muy variable, según la acción formativa de que se trate.

Sea cual sea tu opción formativa y el centro de estudios por el que te decidas, es muy importante que tengas en cuenta las siguientes cuestiones:

  • Asegúrate de que tanto el programa de estudios como el material didáctico están bien diseñados y responden a las necesidades actuales de la industria.
  • Sería muy recomendable que tuvieses la opción de realizar prácticas profesionales en laboratorios clínicos u otras empresas del sector. Este te permitirá tener un primer contacto real con el trabajo y, además, podrás acreditar al menos una cierta experiencia laboral de cara a futuros empleos.

 

¿Qué especialidades existen en el trabajo de laboratorio clínico?

Como ya hemos visto, en los laboratorios clínicos se realiza una gran variedad de pruebas (hematología, microbiología, bioquímica, etc.), cada una con sus propias características y, en buena medida, también con sus procedimientos diferenciados.

En este sentido, la tipología de pruebas va a vincularse con las distintas especialidades que existen en el trabajo de los laboratorios clínicos y en los estudios correspondientes

Por ejemplo, nuestro master en análisis clínico te permite especializarte en diferentes áreas como genética, microbiología y parasitología, bioquímica, hematología, inmunología y citología.

Ahora que ya sabes en qué consiste el trabajo de laboratorio clínico y cuáles son sus salidas laborales, ¿te gustaría completar tu formación para dedicarte profesionalmente a ello? Sin duda, es una carrera apasionante que puede darte grandes satisfacciones.

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